Cuando trabajas por tu cuenta, una ausencia o una cancelación de última hora puede suponer la pérdida de un día entero de ganancias; en otras palabras, un desastre.

Pero los clientes son humanos y ocurren cosas, como accidentes, lesiones y, a veces, simplemente olvidos.

¡A continuación te explicamos cómo mantener al mínimo el número de citas perdidas, proteger tus ingresos y algunas ideas sobre lo que puedes hacer para aprovechar al máximo los días con cancelaciones!

Reservas / Fianzas

¡Siempre pide una fianza! Esto es bastante habitual, ya que garantiza que el cliente se toma en serio lo que quiere. Es muy normal que la gente cambie de opinión, decida que no tiene el dinero o simplemente no le apetezca el día de la cita; el objetivo de la fianza es disuadirles de tomar estas decisiones de última hora.

La fianza es tu red de seguridad en caso de cancelación, así que asegúrate de que sea algo más que una cantidad simbólica y deja claro si se descuenta del precio del tatuaje o si es un coste aparte.

Política de Cancelaciones

Asegúrate de tener una política de cancelación clara, para que, independientemente de las restricciones que establezcas, ¡tus clientes no tengan excusa para no saberlo!

Lo ideal es que esté en un lugar de fácil acceso, como tu página web, y redactada en un lenguaje claro para evitar confusiones. Por ejemplo, si cancelan la cita con semanas de antelación, perderán el depósito, mientras que si la cancelan el mismo día o no se presentan, perderán la oportunidad de que les tatúes para siempre.

Considera cuánto tiempo tardarás en recuperar una cita cancelada y lo que consideras una penalización razonable para los clientes que te dan fallen en el último momento. Esto dependerá probablemente de tu nivel de popularidad.

Recordatorios

¡Enviar recordatorios de las próximas citas es una buena forma de evitar que los clientes más olvidadizos no se presenten! Si realizan la cita en persona, puedes anotarles la fecha y hora de la cita en una tarjeta de visita que puedan llevar consigo como recordatorio visual.

Una semana antes de la cita, envía un mensaje de texto o un correo electrónico recordando a tu cliente que va a venir a verte, y considera la posibilidad de enviar otro uno o dos días antes de la sesión.

Lista de Espera/Cancelación

Una forma de ayudar a cubrir esas cancelaciones y ausencias de última hora es con una lista de espera. Los canales de difusión de Instagram son una forma estupenda de hacerlo, o puedes configurar un servicio de mensajes de texto o correo electrónico para avisar a tus clientes de que tienes disponibilidad. ¡Para evitar que la lista se haga demasiado larga, puedes mantenerla en secreto y dejar que sólo tus clientes favoritos la conozcan!

Aprender a decir NO

Mira, hay muchas buenas razones por las que tus clientes pueden cancelar, no presentarse o llegar tarde a la cita. Y muchas razones no tan buenas. Depende de ti lo amable que quieras ser: no hay nada malo en dar a alguien el beneficio de la duda si crees que es sincero.

Pero, ¿a esas personas que claramente te están tomando el pelo? Di que no. Tu habilidad, tu tiempo y tu salud mental merecen más consideración.

Ten un Plan B

Es el día de la cita y tu cliente no aparece por ninguna parte. Respira hondo, guarda la fianza y ponte manos a la obra.

Este es el momento perfecto para empezar a trabajar con tus diseños para los próximos días y, tal vez, ¡incluso dedicarte una tarde a ti mismo!. Aunque hayan cancelado con antelación, aprovecha para ir al estudio a trabajar o a ayudar a tus compañeros.

Y ya que estás allí, ¿por qué no crear contenido para las redes sociales? Ya que ahora todos tenemos que ser expertos en redes sociales -y hacer esos Reels y TikToks puede llevar una eternidad-, el entorno de un estudio podría inspirar algunas ideas interesantes. Incluso podrías utilizar una herramienta de programación para encargarte de las publicaciones sociales de la semana siguiente: de nada, futuro tú.

Y si tienes una convención de tatus dentro de poco, podrías dedicar un tiempo a pensar en la mejor manera de promocionarte a ti mismo y a tu mesa con cosas divertidas como pegatinas, carteles ó láminas.

Y si nada de lo anterior te funciona, símplemente dibuja.

Intenta no regodearte en la decepción de una cita perdida: protégete a ti mismo y a tu negocio, ¡y asegúrate de no desperdiciar ningún día!